Natural del pueblo de Yauco. Fueron sus padres Don Pedro A. Padilla Álvarez y Doña Bohemia Ayala. Cursó estudios primarios y secundarios en su ciudad natal hasta obtener su diploma de Escuela Superior. Continuó estudios en la Universidad Interamericana de Puerto Rico donde obtuvo el grado de Bachillerato en Artes y más tarde cursó estudios en la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico y cursó estudios post graduados en el Seminario Evangélico de Puerto Rico. También, realizó estudios especializados en Gerencia Gubernamental a través de seminarios en la Universidad de Harvard.
Son sus hijos Loida Raquel, Pedro Ángel, Luis Alberto y Lorna Patricia.
Su trayectoria profesional refleja una ferviente vocación hacia el servicio público cuya experiencia considera parte esencial e integra su vida. Comenzó su gestión pública en 1968 prestando servicios profesionales en diversas Agencias de Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Estas incluyen la Junta de Planificación, el Departamento de Servicios Sociales, El Departamento de Servicios Contra la Adicción y el Departamento de Vivienda.
El perfil de la personalidad de Don Pedro se distingue por el intenso amor que siente hacia la tierra que los vio nacer y a su consecuente esfuerzo de contribuir al máximo con su talento y capacidades para ayudar a proveer soluciones a los diversos problemas sociales y económicos que aquejan a Puerto Rico. Esta natural inclinación por el servicio público lo condujo a principios de la década de 1980 a incursionara en el campo político. El talento, preparación, experiencia, verticalidad, pulcritud de sus actuaciones y su excelente programa de trabajo le allanaron el camino para que en el 1980 la comunidad trujillana depositara mayoritariamente su confianza en él, resultando alcalde electo de Trujillo Alto.
La excelencia de sus servicios y el magnifico trabajo realizado y los logros alcanzado durante su incumbencia le merecieron revalidar como alcalde de Trujillo Alto en los comicios electorales de 1984 y 1988. El liderato de Pedro A. Padilla Ayala, trascendió los límites territoriales de Trujillo Alto. En 1987, fue electo Presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico. Desde dicha posición y durante los años subsiguientes hasta el 1992, fue uno de los líderes más sobresalientes y el promotor primario del proceso de municipalización del gobierno y de la reforma municipal que culminó con la nueva Ley de Municipios Autónomos de Puerto Rico. Sus intervenciones en la Rama Ejecutiva en la Asamblea Legislativa fueron determinantes en la aprobación de la Legislación que integra la Reforma Municipal de 1991. En reconocimiento y respecto a sus excelentes ejecutorias, en enero de 1992, fue electo entre todos los alcaldes del país, para formar parte de la Junta de Directores del entonces recién creado Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), siendo también su primer presidente. Como líder de dicho organismo, se distinguió por su verticalidad, su transparencia en el proceder y por la implantación de mecanismos de consenso en la toma de decisiones. En adición a los antes expuesto, ha desempeñado como miembro de numerosas organizaciones dentro del ámbito gubernamental, tales como: la Comisión para la Celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y de Puerto Rico, el Consejo Asesor de la Justicia Juvenil y la Junta de Directores de la Autoridad para el Manejo de Desperdicios Sólidos de Puerto Rico.
Para el año 2000, Don Pedro aceptó nuevamente el reto de servir a la comunidad trujillana, retornando al ruedo político. Se postuló para la Alcaldía del Municipio de Trujillo Alto y en los comicios electorales de noviembre de dicho año recibió una vez más la confianza de sus constituyentes. Fue electo Alcalde del Municipio de Trujillo Alto con una mayoría de votos de 10,245 votos, siendo el segundo mayor por ciento de ventaja electoral entre los 78 alcaldes de Puerto Rico registrados en ese año electoral. Por segunda vez, los alcaldes lo eligieron miembro de la Junta de Directores del CRIM, ocupando la posición de Vicepresidente. En el año 2004 fue reelecto como Primer Ejecutivo Municipal. En el 2008 se acogió al retiro. No empece a sus logros fuera de la porción de tierra que lo vio nacer, jamás olvida los profundos lazos y raíces de su pueblo natal Yauco. Añora su niñez, su adolescencia y el disfrute pleno de sus costumbres, su cultura y sus tradiciones. Jamás ha olvidado a sus viejos queridos y muy especialmente a su santa madre, para quien siempre guarda el más grato de los recuerdos, plasmando en sus hermanos todo el amor y la dedicación que ellos le enseñaron desde chico. Don Pedro es…UN GRAN HOMBRE Y MEJOR BORICUA.
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